Apóstoles conmemora el 125º aniversario de la llegada del Primer Contingente de Inmigrantes
Fueron 14 familias ucranianas, polacas e italianas. Se trató de la primera experiencia de
inmigración europea en la Argentina dentro de un programa de colonización oficial. Hoy, las
colectividades intentan mantener viva la memoria y las prácticas culturales de los pioneros. Por Sergio Alvez…
Este sábado 27 de agosto, la ciudad de Apóstoles conmemora el 125° Aniversario de la Llegada
del Primer Contingente de Inmigrantes. Ante la importante efeméride, habrá distintas
actividades en la Capital Nacional de la Yerba Mate. Entre ellas, un acto homenaje organizado
por la Municipalidad de Apóstoles junto a las Colectividades, una feria gastronómica y de
productos de la agricultura familiar, espectáculos y otras propuestas al aire libre.
Las actividades comenzaron el 24 de agosto, con el protocolo de puesta en valor del
Monumento a los Primeros Inmigrantes ubicado sobre avenida 9 de Julio y Ruta 1, construido
originalmente por el artista Raúl Delavy, cuya forma geométrica representan a las tres
corrientes migratorias que arribaron el 27 de agosto de 1897 a estas tierras: Polaca, Ucraniana
e Italiana. En el acto de inicio de las actividades por el aniversario, participaron la Intendente María Eugenia Safrán, representantes de colectividades, el Ballet Ucraniano Vesná, representantes de diversas instituciones, fuerzas de seguridad, autoridades provinciales, legislativas, religiosas, invitados especiales, y gran presencia de familias y vecinos de Apóstoles.
El Coro las Voces de Apóstoles interpreto junto a la Banda de Música del Regimiento de
Infantería de Monte 30 los Himnos Argentino, Italiano, Polaco y Ucraniano, posteriormente se
procedió al corte de cintas, descubrimiento de placa, Invocaciones religiosas, ofrendas florales
y minuto de silencio.
Así mismo, se presentó en la sede del Club Social Argentino Ucraniano, el libro “Hace 125
años”, del autor Serge Cipko, quien arribó desde Canadá y fue declarado Huésped de Honor
de la ciudad de Apóstoles.
Desde la lejana Europa
Un 27 de agosto de 1897 arribó al actual territorio de Apóstoles (y Azara) el primer
contingente de inmigrantes. Según la documentación oficial, se trató de un grupo compuesto
por catorce familias que con su llegada se constituyó además como el primer núcleo de
inmigrantes en pisar tierra argentina en el marco de un programa oficial de colonización
minifundista.
El libro “De Ucrania a Misiones, una experiencia de transformación y crecimiento”, del
profesor y licenciado en Historia Esteban Snihur, quien integra la Junta de Estudios Históricos
de Misiones, enuncia que “el proceso de colonización que se inició en Apóstoles en 1897
puede ser considerado desde una perspectiva histórica como el punto de partida de una
política de poblamiento del territorio misionero, impulsado por el gobierno nacional, que se
extendería por todo el territorio nacional”.
Este proceso, comenzó con catorce familias y que en un período de seis años derivó en el
arribo de 6 mil inmigrantes a Misiones. En cuanto al contexto que motivó a aquellos primeros
inmigrantes “galitzianos” (Galitzia se denominaba la región del Imperio Austríaco que
comprendía actuales territorios ucranios y polacos)- Snihur identifica que “factores
estructurales que actuaron como causa de la emigración están la crisis del sistema productivo
agrícola del centro y este de Europa; la inseguridad jurídica respecto a la posesión de los lotes
agrícolas otorgados a partir de 1848, ya que en 1897 se cumplían los 49 años de plazo para
saldar las cuotas de los mismos y acceder a la propiedad efectiva de la tierra; las guerras de
Crimea, Prusia e Italia, que generaron clima de temor en la población; y la falta de mercados
internos y eternos para la mínima producción agrícola”.
Si bien se evoca el 27 de agosto de 1897 como la fecha oficial de la llegada del primer grupo de
colonos inmigrantes a Apóstoles, existen documentaciones e indicios sugieren la presencia de
galitzianos con anterioridad a esta fecha. Uno de estos tantos elementos es la lápida de Juan
Kruschki, con fecha 1892, hallada en el antiguo cementerio de Apóstoles, que testimonia esta
presencia inmigrante anterior.
Entre los años 1896 y 1905, Juan José Lanusse fue gobernador del Territorio Federal de
Misiones, rol en el cual tuvo un accionar fundamental en la colonización del territorio,
especialmente a partir del arribo de inmigrantes ucranianos y polacos. En uno de los
documentos históricos sobre este proceso, Lanusse escribió que “en 1897 hallábase en
Apóstoles, ejerciendo el cargo de juez de paz y entregado a una vida sedentaria y silenciosa, el
señor Carlos Lencisa, persona ilustrada, de características humanas excelentes, bondadoso,
aunque extranjero amante del país. Era la persona indicada para tratar con extranjeros que no
entendían el idioma y requerían paciencia, condiciones difíciles de hallar en otra persona que
no fuera él. Fue esto lo que determinó mi elección para hacer de Apóstoles el asiento del
primer grupo de extranjeros llamados a demostrar si el clima de esta región se adaptaba a la
colonización con hombres de cualquier parte del mundo, incluso con aquellos que provenían
de regiones de climas fríos”.
Sin embargo, para el historiador Snihur, “Lanusse les estaba dando el destino más adverso y
sacrificado que pudiera dársele a esas familias en todo el territorio nacional. Los enviaba como
anticuerpo al punto geográfico exacto donde germinaba una temible oposición a su gobierno.
No es casual que el proyecto de colonización asumiera desde un primer momento el carácter
de oficial, y que los colonos ucranios y polacos recibieran el respaldo incondicional de Lanusse.
Del éxito del proyecto de colonización encarado en Apóstoles en 1897, dependía la
incorporación plena y efectiva del territorio misionero al Estado Nacional argentino”.
En carretas
Las catorce familias que partieron desde Posadas con destino final a Apóstoles lo hicieron en
un conjunto de las típicas carretas criollas otorgadas por el gobierno. Anduvieron por un
dificultoso camino de hondonada, existente desde el período jesuítico. El itinerario unió el
arroyo Itaembé hasta la entonces conocida como posta Santo Tomé. Luego el contingente
encaró hacia el paraje San Miguelito, por donde se llegaba al pueblo de San Carlos. Allí
decidieron avanzar hasta San José y luego proseguir hasta Apóstoles. En su libro, Esteban
Snihur recrea con solvencia el momento de la llegada, el 27 de agosto de 1987: “Las carretas
entraron, se detuvieron frente al rancho de la comisaría y el monte de las ruinas, en el marco
de un paisaje en el que se destacaban algunos ranchos dispersos y un entorno de exuberante
vegetación, en el que predominaban añosos naranjos. Las carretas se detuvieron y los colonos
pisaron la tierra prometida. Frente a ellos, estaban mirando con una mezcla de asombro y
curiosidad el juez de paz Carlos Lencisa, de nacionalidad italiana, y miembros de la comisión
municipal, recientemente formada.
Orígenes de la inmigración polaca
En uno de sus textos, la licenciada e investigadora de la inmigración polaca Claudia Stefanetti
Kojrowicz reseña que “en los archivos del Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos
podemos encontrar algunos indicios que nos hacen suponer que los pasajeros que llegaron a
Buenos Aires el 8 de junio de 1897 en el barco Antonina son los mismos que llegaron a
Apóstoles”.
La autora se refiere al hallazgo de “documentos que cuentan el verdadero origen de la colonia
Apóstoles” y cuenta una colorida anécdota: “una mañana, un señor de Apóstoles que sabe
muy bien de mis trabajos de investigación me propuso ir a ver a otro hombre que decía tener
estos documentos. El señor me recibió con las siguientes palabras: encantado de conocerla
señora, le pido que sea discreta y que no le cuente a nadie a que ha venido. La Divina
Providencia ha puesto estos papeles en mis manos para que yo custodie la verdad. Me han
ofrecido 30 mil dólares por ellos y tengo miedo que me los roben. Le aclaro que pueden verlos,
pero no fotografiarlos ni fotocopiarlos”.
La documentación a la que hace referencia Stefanetti son las planillas originales de la Dirección
de Tierras y Colonias de los años 1897 a 1899, con el anexo de los mapas donde se aprecian las
chacras asignadas a los inmigrantes. Estos documentos llegaron a manos de aquel hombre por
casualidad (los halló en una bolsa de residuos durante uno de sus trabajos en casa de una
familia apostoleña).
Esos documentos señalan que fueron quince las familias que dieron origen a la colonización.
Nada se aclara sobre su nacionalidad. Lamentablemente solo se inscribían datos de hombres
mayores de edad. En cuanto a la cantidad de personas, hay una diferencia con la cifra que se
estableció en 69, quizás se trate de un error de imprenta que se arrastró a través de los años,
pero en los registro del Ministerio de Agricultura se establece claramente que se trató de un
grupo de 59 personas, 35 mayores y 24 menores.
La documentación a la que accedió Stefanetti también condensa una fecha de llegada a
Apóstoles diferente a la que se conmemora: “Según estos documentos, los colonos no llegaron
el 27 de agosto, sino el 26 de agosto de 1896, el día de la Virgen de Czestchowa”.
Mantener las costumbres
Inevitablemente, con el paso del tiempo y el transcurrir de las generaciones, muchas de las
tradiciones y costumbres que trajeron aquellos primeros colonos que arribaron en 1897 a
Apóstoles fueron quedando de lado en la cotidianidad de las familias descendientes. Sin
embargo, varias de estas usanzas se mantienen de algún modo. La gastronomía y
determinadas prácticas culturales como la danza y la escucha de programas radiales con
música ucraniana y polaca, son algunos de estos elementos que intentan mantener aquellas
tradiciones.
Además, y de manera única en el país, la iglesia ucraniana de Apóstoles todos los domingos, a
las 8, se celebra una misa totalmente en idioma ucraniano.
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