Según el relevamiento correspondiente a la Guía de Árboles Frutales de Posadas, esta especie predomina, seguida en cantidad por el mango. Por estos días en que sus frutos están maduros, instan a los vecinos a cosecharlos y aprovecharlos en sus múltiples opciones comestibles.
El Syagrus romanzoffiana, nombre científico del árbol conocido en la región como pindó o jerivá (Brasil), es una palmera que de acuerdo a un mapeo que viene llevando adelante un grupo de organizaciones ambientalistas de la capital provincial, es la especie que más ejemplares plantados tiene en el casco urbano de la ciudad de Posadas.
Este tipo de palmeras pertenece a la familia de las Arecáceas., siendo nativa de Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina. Es posible hallarla en varias provincias del NEA, especialmente en Misiones. Tiene un tronco característico, que puede alcanzar los quince metros de altura, aunque en cultivo sin competencia por la luz, termina resultando de una altura menos y con una base de diámetro mayor.
El pindó tiene flores son de tonalidad amarilla, perfumadas y atraen a abejas y otro tipo de insectos. Los frutos, también amarillos, poseen una pulpa fibrosa de un sabor dulce.
“Es una palmera nativa, de gran presencia en nuestra ciudad de Posadas,y según nuestro relevamiento de Guía de Árboles Frutales de Posadas, es el árbol frutal con más presencia en la ciudad, seguido del mango, la palta, la guayaba y la pitanga” detalló el creador de la ONG Vecino Sustentable y actual Subsecretario de Economía Circular de Misiones, Fernando Santacruz, quien esta semana, junto a otras personas, se encuentra cosechando los frutos de algunos Pindó urbanos, en el marco de una campaña que busca promover las cosechas comunitarias para abastecimiento de emprendedores locales. “El coquito del Pindó cosechado de la palmera (no del piso) lo podes consumir crudo al natural, en jugos licuados, jaleas y también para alimentar el ganado” añadió Santacruz. .

En Posadas, entre los usos más frecuentes del pindó, puede mencionarse su presencia en espacios públicos, como plazas y boulevards, en muchos casos con fines ornamentales.
“Toda la planta es de gran importancia para las comunidades originarias guaraníes, siendo su tallo usado en la construcción, al igual que las hojas. El cogollo puede consumirse de la misma forma que el del palmito. Las hojas más tiernas del centro, de color amarillento, se usan en la confección de artículos de artesanías y religiosos (especialmente para el domingo de ramos). Los frutos pueden consumirse crudos al natural, en jugos, jaleas y para alimentar el ganado” aporta el profesor de Biología, José Radins.
En cuanto a la Guía de Árboles Frutales de Posadas, es una experiencia que se enmarca en un proyecto de la ONG Usina de Ideas y Políticas Públicas, con la idea de “revalorizar el arbolado urbano en general, y los árboles frutales en particular”.
La guía, busca promover el buen uso y consumo de los frutos urbanos que dan estos árboles, y evitar su desperdicio, ya que muchos de estos frutos se caen y se pierden.
“La Guía procura identificar y georreferenciar, a los frutales de las veredas y espacios públicos según su especie. Una vez cargados en un mapa, el objetivo es que esa información permita mejorar la información y organización de las cosechas urbanas dependiendo la temporada de cada frutal, y mejorar la conexión entre quienes quieran ofrecer sus frutos y quienes quieran adquirirlo” indican los hacedores.