Cada vez se detectan más casos de celiaquía en personas adultas y niños, y muchas veces los síntomas pasan desapercibidos o se confunden con otras dolencias. Así lo explicó la nutricionista Claudia Verón en una charla con Portal Misiones: “Hay muchos casos que aparecen en la etapa escolar o en la adultez…Cólicos, constipación o diarreas son señales que dan alarma”.
La buena noticia es que el diagnóstico puede ser rápido. “Simplemente con un análisis intestinal se puede tener un diagnóstico certero”, agregó Verón, quien también explicó que cada cuerpo procesa los nutrientes de forma distinta, y que cuando hay un desbalance en la flora intestinal, los síntomas se agravan.
La celiaquía no se cura, pero se trata con una dieta libre de gluten (sin TACC), que ayuda a reparar el intestino y mejorar la calidad de vida. “Los medicamentos también ayudan a reestructurar la flora intestinal, porque muchas veces las bacterias ya no dan más”, señaló.
Aunque conseguir productos sin TACC es más fácil en ciudades grandes, Verón sueña con un acceso más justo: “Qué lindo sería que en Montecarlo tuviéramos la variedad que hay en Brasil. Pero sabemos que nuestra población es más chica y cuesta instalar este tipo de industria”. Aun así, detectar a tiempo y cuidar la alimentación es un gran primer paso
