La crisis económica nacional golpea de lleno a la forestoindustria misionera, un sector clave para la provincia que hoy atraviesa uno de sus momentos más críticos. La reciente paralización de la empresa Industria Montecarlo S.A., con sede en Eldorado, encendió las alarmas: de 60 empleados que tuvo históricamente, hoy apenas quedan 12, y desde ayer las máquinas están completamente detenidas con quincenas atrasadas y sin certezas sobre el futuro.
En diálogo con Portal Misiones, el secretario general del SOIME (Sindicato de Obreros de la Industria de la Madera de Eldorado), Domingo Paiva, advirtió que la situación es inédita:
“Yo soy trabajador maderero hace 50 años y es la primera vez que escucho y veo un comité de crisis en la industria de la madera”, señaló.
Según Paiva, las causas del derrumbe se explican en gran parte por la paralización de la obra pública, que representaba el 70% de la demanda de madera, mientras que solo un 30% iba a exportación. “Parar la obra pública fue lo peor”, aseguró.
A esto se suma un contexto adverso para las exportaciones: “Encima el dólar no ayuda. Las exportaciones no salen y estamos compitiendo con maderas de Paraguay y Brasil, que son más baratas. Prácticamente no hay producción nacional…”, explicó el dirigente sindical.
El impacto directo de la crisis se refleja en los hogares obreros. Paiva sostuvo que “los trabajadores madereros perdieron el 30% de su poder adquisitivo”, a lo que se suman los aumentos de combustible y pasajes.
Sobre las negociaciones salariales, fue categórico: “Las paritarias nos están desguazando. Hace poco quisieron convencerme de firmar un 1,6% para abajo. Es la primera vez en todos los gobiernos que no se puede discutir una paritaria”.
Una industria que se achica
El secretario general del SOIME recordó que históricamente Misiones llegó a tener hasta 12.000 obreros madereros, mientras que hoy ese número se redujo a 5.000. “¿Sabés lo que significa para un trabajador quedar sin trabajo?”, se preguntó, con tono de indignación y angustia.
La situación de Industria Montecarlo S.A. es un ejemplo del panorama sombrío: la planta, que ya venía reduciendo personal, anunció un paro de 30 días con temor a un cierre definitivo. Los 12 empleados que aún siguen vinculados tienen su quincena atrasada y, desde ayer, ninguno está trabajando.
