La presunta estafa que afectó a 35 familias de la Escuela de Comercio Nº 19 de Eldorado, donde se habrían perdido cerca de 18 millones de pesos destinados a la fiesta de egresados, sigue generando conmoción y debate público. En diálogo con Portal Misiones, el periodista Hugo Gauna analizó el caso, la reacción social y el fuerte impacto emocional que dejó en padres y estudiantes.
Según relató Gauna, el hecho se conoció de manera abrupta: “A esta hora del viernes pasado, cerca de las 12 del mediodía, 35 padres se enteraron de este suceso”. El dinero había sido administrado por una madre de una alumna, quien contaba con experiencia previa en la organización de eventos, motivo por el cual había sido elegida para manejar los fondos.
El periodista señaló que la situación expuso también un fenómeno social y mediático: “El morbo vende”, sostuvo, al tiempo que pidió no perder de vista el contexto humano del caso. “Por un lado, los padres pecaron de ingenuos, pero también hay que tener conciencia de la condición de esta mujer”, afirmó, en referencia a que la acusada cuenta actualmente con un certificado médico psiquiátrico vigente y se encuentra con licencia médica de su trabajo en el sistema de salud pública.


El periodista indicó que entre los padres surgieron posturas encontradas, incluso sospechas sobre el encuadre legal del hecho. “Un padre decía que esto es una trampa legal para que la mujer no caiga presa”, comentó, reflejando el clima de bronca e impotencia que atravesó a las familias.
Pese al impacto inicial, la recepción finalmente se realizó gracias a gestiones de último momento. Gauna destacó que el intendente de Eldorado colaboró dialogando con los gastronómicos para que acompañaran a las familias afectadas. Además, señaló que “el vicegobernador intimó al casino para que ayude con la recepción, y eso activó un fuerte debate”.
Uno de los momentos más sensibles del caso estuvo vinculado a los estudiantes. “La bronca y la impotencia eran tan grandes que algunos padres dijeron que la hija de la mujer no participara de la graduación”, relató Gauna. Sin embargo, destacó un gesto que conmovió a la comunidad: “Fueron los propios compañeros quienes la defendieron y pidieron que asista”.
Finalmente, la joven participó de la recepción acompañada por un tío. “Fue una noche agridulce”, resumió el periodista, al describir una celebración marcada por el esfuerzo colectivo y el dolor de lo ocurrido, pero también por un fuerte mensaje de empatía y valores.
Mientras la causa avanza por la vía judicial, el caso ya trascendió el ámbito local. “El país está hablando de esta situación”, concluyó Gauna, subrayando que más allá de la cifra millonaria, el episodio deja al descubierto debates profundos sobre la confianza, la responsabilidad y el rol de la comunidad frente a hechos de este tipo.
