El reciente caso de un turista canadiense que perdió la vida tras caer al salto Bosetti, convoca a recordar otros episodios similares ocurridos en el paseo turístico. En su mayoría se trata de suicidios protagonizados por visitantes de diversas nacionalidades. Desde 2010 a esta parte se produjeron diez muertes en el Parque Nacional Iguazú.

Enorme repercusión a nivel nacional e internacional tuvo la reciente caída de un hombre en el Salto Bosetti, de las Cataratas de Iguazú. Se trata de un turista canadiense, de 60 años, que se había registrado en un hotel de Puerto Iguazú y que el lunes 17 de octubre, de acuerdo al relato de un testigo, se habría accidentado mientras intentaba tomarse una selfie. El cadáver fue hallado un día después por
operarios de una empresa de paseos naúticos, en cercanías del puente Tancredo Neves, que une las ciudades de Puerto Iguazú y Foz do Iguazú.
El episodio volvió a poner en eje de debate, diversas cuestiones que tienen que ver con la seguridad de los turistas en el Parque Nacional Iguazú, un predio que cada año recibe a más de un millón de visitantes de todo el planeta. Más allá de este último hecho, lo cierto es que los últimos años ocurrieron varios
sucesos trágicos en Cataratas del Iguazú, principalmente a raíz de suicidios y accidentes. En estas circunstancias, casi una docena de personas – en su mayoría turistas- perdieron la vida.
A continuación, un recuento de los casos más trascendentes de este tipo de episodios,
que tuvieron lugar en Cataratas del Iguazú.

Tragedias familiares
Es frecuente en el anecdotario funesto del Parque, el relato de una historia ocurrida a
mediados de la década del setenta, cuando dos jóvenes recién casados y vestidos con

la vestimenta que usaron durante su boda, ataron sus muñecas con un cordel y se
lanzaron hacia el fondo del Salto San Martín. “Un retazo del vestido de la chica quedó
prendido a una piedra como testimonio de la trágica determinación” cuentan las
crónicas de época.
Retrocediendo en el tiempo hasta el año 1998, encontramos dos casos ocurridos con
una diferencia de apenas un mes. Uno de ellos es de una mujer y su nieto, que se
arrojaron al salto Bosetti y fallecieron en forma instantánea. El incidente ocurrió el 29
de julio de ese año, e involucró a María Salvador Agüero Maíz (60) y a su nieto
Salvador (2). Según testigos, la mujer caminaba por la pasarela junto al niño, cuando
repentinamente, ambos se tiraron. El cuerpo de la mujer fue hallado a unos 30 metros
abajo del mirador de Bosetti, en medio de la abundante vegetación, mientras que el
del niño nunca fue encontrado.
Sólo treinta y tres días antes de este episodio, un adolescente de 16 años se arrojó, no
sin antes dejó una carta de despedida a sus padres, con quienes había tenido días
antes, una fuerte discusión.

Dramático rescate
También en 1998, el 25 de agosto más precisamente, dos jóvenes salvaron
milagrosamente sus vidas tras permanecer 22 horas sujetos a las ramas de un islote
situado en medio del río Iguazú, muy cerca del salto San Martín, luego de haber caído
producto de un desperfecto la embarcación en la que se desplazaban. Wilmar
Rodríguez (20) y Miguel Aguirre (25), fueron rescatados por un helicóptero brasileño,
tras una intensa búsqueda.

Turistas
En octubre de 2006, se llevó adelante un gran despliegue para encontrar a una mujer
descripta como “de mediana edad y rasgos orientales” que fue vista por testigos
cuando se arrojaba a la Garganta del Diablo.

La descripción hablaba de una mujer de pelo corto, de unos cuarenta años de edad.
Una de las guardaparques de aquel entonces, María Silva, relató que “como ya era
hora de cierre, me acerqué y le hice señas para que se retirase, pero ella hizo caso
omiso y se arrojó”.
El cadáver nunca fue hallado, y no se registraron denuncias de ningún tipo,
permaneciendo el paradero de esta mujer en absoluto misterio.
El 12 de abril de 2008, un guardaparque encontró una mochila en uno de los extremos
de la pasarela que conduce al mirador de la Garganta del Diablo. Las autoridades del
Parque llamaron a la policía para denunciar el hecho y al revisar la mochila,
encontraron documentos de identificación de una mujer oriunda de Inglaterra. Los
investigadores iniciaron un intenso operativo junto a guardaparques y personal de
Prefectura Naval. Días más tarde apareció el cadáver de Caroline Bayley (30), turista
oriunda de Bristol, Inglaterra.
Apenas dos meses después, la turista Cristina Solano Montero (57) decidió quitarse la
vida lanzándose a la Garganta del Diablo. Se había alojado en un hotel de Puerto
Iguazú horas antes del hecho. Su cuerpo apareció a las pocas horas.
El miércoles 14 de abril de 2010, una joven identificada como Karina Aquino se arrojó
desde la Garganta del Diablo, días después de enterarse que su hermano había
fallecido.

Accidente del gomón
En la mañana del 21 de marzo de 2011, dos personas murieron cuando una lancha
semirrígida perteneciente a la empresa Iguazú Jungle Explorer, que trasladaba turistas
se dio vuelta en el salto San Martín. Las víctimas fueron identificadas como Laura
Matjik Ebert (28), quien murió ahogada; y Philip Musgruve (70), quien perdió la vida a
raíz de un golpe en la cabeza. Ambos estadounidenses y compartían el paseo con
visitantes alemanes, colombianos y argentinos.

“Siete turistas habían abordado el semirrígido “Alex” –tiene 9,60 metros de eslora y
dos motores de 250 HP– junto a dos tripulantes y un camarógrafo, en proximidades
del lugar donde se vuelven a unir los dos brazos en que se divide el río, dando forma a
la isla San Martín. El paseo que terminó en tragedia dura poco menos de 15 minutos y
consiste en una aproximación al salto San Martín, donde la embarcación se pierde en
medio de una fina llovizna que se desprende cuando el agua impacta contra el lecho
de piedra” reportaron entonces desde el Parque Nacional.

Últimos años
En marzo de 2013, una docente misionera llamada Mónica Patricia Heck (38), oriunda
de Puerto Esperanza, se suicidó saltando hacia el sector de la Garganta del Diablo. La
mujer trabajaba en una escuela pública de la ciudad de Wanda, y según trascendió en
aquel momento, atravesaba problemas de depresión, debido a una serie de problemas
de índole familiar. El caso tuvo gran repercusión debido a que se viralizaron las
imágenes del momento del salto, que habían sido filmadas por un turista. La
divulgación de imágenes de suicidios, es una práctica absolutamente desaconsejada
por especialistas de la salud mental, y es algo que debe evitarse.
Ese mismo año, Oldemar Tlerling (46). Se arrojó desde el Salto Bosetti. Según sus
familiares padecía de problemas psiquiátricos.
En 2015, Arnaldo Morel (34) se arrojó desde Salto Bosetti. Era docente de una escuela
de Colonia Víctoria. Había sido acusado por uno de sus alumnos por abuso sexual
dentro de un campamento.
El 7 de julio de 2015. Rubén Kuhn, hombre oriundo de Dos de Mayo, saltó hacia la
Garganta del Diablo. Una mujer contó luego del hecho, que había dialogado con el
hombre en un colectivo que salió ese mismo días desde Eldorado hacia Iguazú: “dijo
que se iba a Cataratas a encontrarse con la muerte”.
Matsuyama Kemta (33), ciudadano japonés ingresó a Argentina el 19 de julio de 2015
por el aeropuerto de Ezeiza. Llegó a Puerto Iguazú el día 27 y se alojó en el hotel
Sheraton. Ese mismo día cerca de las 18.30, en el horario de cierre del Parque Nacional

Iguazú, fue visto por última vez camino al área Cataratas y su imagen fue tomada por
las cámaras de seguridad. Su cuerpo fue encontrado horas más tardes, flotando en
cercanías del salto Macuco.
El 6 de agosto de 2019, un hombre de 49 años murió al caer al Salto Dos Hermanas de
las Cataratas del Iguazú. Fue identificado como Juan José Vallejos, oriundo de la
localidad bonaerense de Merlo. El fallecido había acudido con fines turísticos, junto a
su esposa, pero en un momento, se alejó del grupo y se arrojó a las aguas de manera
intencional.
En febrero de 2020, un viajero se resbaló en una cascada, cayó al vacío y murió. Se
llamaba Yago Minervino tenía 30 años y era oriundo de Parque Patricios (CABA). Era
profesor de Educación Física y había viajado en condición de mochilero con el objetivo
de recorrer Misiones “a dedo”.

Trabajo arduo
En diálogo con Portal Misiones, un brigadista que se desempeña en el Parque Nacional
Iguazú, señaló que “si uno considera que por aquí transitan millones de turistas, los
casos que terminan trágicamente son en porcentaje muy bajos, pero cada vez que
ocurren generan un gran impacto, lo cual es lógico”.
Así mismo, señaló que “las tareas de prevención son amplias, pero hay veces que las
cosas ocurren en un segundo y no hay manera de prevenirlas, especialmente cuando
las personas ya tiene una decisión tomada. Ocurre en muchos destinos turísticos
similares del mundo. Cada vez que pasa, es tremendo porque los familiares llegan al
Parque y a veces se quedan varios días hasta que aparece el cuerpo, es muy
angustiante”.
En tanto, autoridades sanitarias abocadas a la Salud Mental, afirman que “el suicidio
constituye un importante problema de salud pública a nivel mundial. Al estar
atravesado por la voluntad de la persona, y transgredir la integridad de la propia vida,
los hechos de suicidio constituyen un fenómeno sumamente complejo, que tienen un
aspecto privado y otro social”.

En este sentido, indican que “cuando se habla de suicidio, una reflexión clave es
entenderlo en toda su complejidad. Y, además, tener en cuenta que el suicidio nunca
es una elección, sino que debemos pensarlo como el producto de una restricción en las
aspiraciones vitales de las personas”.