Una publicación en redes sociales de Patricia Buckmayer, docente, vicedirectora y concejal electa por La Libertad Avanza en Montecarlo, desató una fuerte ola de repudios al banalizar el accionar represivo de la última dictadura cívico-militar argentina (1976–1983). La reacción social no tardó en llegar y terminó con una declaración unánime de repudio del Concejo Deliberante. El hecho reabrió heridas profundas en una comunidad marcada por la memoria. Familiares de víctimas, militantes y organismos de derechos humanos se manifestaron con firmeza. Esta es la cronología de un episodio que expuso los límites de la libertad de expresión en democracia.
Todo comenzó días atrás, cuando Patricia Buckmayer, docente y concejal electa por La Libertad Avanza (LLA) en Montecarlo, publicó en su cuenta de Facebook una imagen «humorística» que banalizaba el accionar del terrorismo de Estado durante la última dictadura cívico-militar en Argentina. La publicación generó una ola de repudios en redes sociales y medios locales, no solo por el contenido, sino por tratarse de una figura pública que próximamente asumirá una banca legislativa.
La reacción de la comunidad no se hizo esperar. El hecho reavivó una herida abierta: en Montecarlo funcionó un Centro Clandestino de Detención, y varias personas de la comunidad fueron víctimas directas de secuestros, torturas y asesinatos durante la dictadura. En este marco, organismos de derechos humanos, familiares de víctimas y militantes sociales comenzaron a exigir respuestas institucionales.

Declaración oficial del Concejo Deliberante:
Durante la 17ª sesión ordinaria del Honorable Concejo Deliberante, y a pedido de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Montecarlo, los concejales aprobaron por unanimidad un documento que repudia “toda manifestación pública que atente contra el fortalecimiento, la construcción y la defensa del sistema democrático”. La declaración remarcó que tales expresiones son especialmente graves cuando provienen de funcionarios electos o con responsabilidades institucionales.
En un cuarto intermedio, se habilitó la palabra a los presentes. Familiares de desaparecidos y vecinos recordaron con emoción y dolor el pasado reciente de la ciudad. “En ese Falcon verde se secuestraron personas de nuestra comunidad”, afirmaron en alusión a los vehículos utilizados por las fuerzas represivas, como símbolo del terror de Estado.

La palabra de Roque Gervasoni: “No es una humorada, es algo serio”
En diálogo con Portal Misiones, Roque Gervasoni (a quien Buckmayer responsabilizó por “difamarla” en redes sociales) respondió que la publicación era de acceso público y que la reacción social fue legítima: “La cuenta de Facebook no es privada, es pública. Obviamente vi la publicación y me pareció un despropósito por parte de una persona electa como concejal”.
Gervasoni sostuvo que no se trató de un error inocente sino de un mensaje con carga política: “Ella no pidió disculpas realmente, probablemente se lo recomendaron… Cuando la red social es pública, hay que tener mucho cuidado”. En ese sentido, vinculó el hecho con un clima político más amplio: “El presidente Javier Milei abrió una caja de Pandora. Ahora cualquiera se siente habilitado a decir cosas que sabe que están mal”.
También enfatizó que, en democracia, este tipo de expresiones no pueden ser toleradas: “Salir a difamar, a hacer un chiste políticamente incorrecto, no es democracia. Esto no es una humorada, es algo serio. En democracia, una persona así no debería asumir la banca”.

La disculpa de Buckmayer y el rechazo generalizado
Tras el repudio masivo, la concejal electa publicó una breve disculpa en sus redes sociales: “Ofrezco una disculpa a las personas que se sintieron ofendidas por la publicación que realicé en mi red social”. Aclaró además que “no hace apología al delito de lesa humanidad” y que el posteo fue “humor políticamente incorrecto para sus seguidores”.
Sin embargo, las disculpas no fueron suficientes para revertir el malestar social. Militantes de derechos humanos cuestionaron la liviandad del mensaje y la falta de responsabilidad institucional. Además, se conoció que el militante de derechos humanos y ex detenido político Rulo Báez presentó una denuncia penal contra Buckmayer, por considerar que sus declaraciones podrían encuadrar en una apología del delito.

La declaración del Concejo Deliberante y las expresiones de los actores locales dejaron un mensaje firme: la democracia no puede sostenerse sin memoria, sin respeto por los derechos humanos y sin ética en la función pública. La banalización del terrorismo de Estado no es un chiste, y mucho menos una herramienta política válida.
Desde Portal Misiones intentamos contactar a la concejal electa para conocer su postura, pero no recibimos respuesta
