En diálogo con Portal Misiones, Ricardo Costa, co-propietario de TUM (Transporte Urbano de Montecarlo), realizó un duro balance del 2025 y expuso la compleja situación económica que atraviesa la empresa, marcada por una fuerte caída en la recaudación, el aumento de los costos operativos y la falta de aportes provinciales.
Costa detalló que diariamente la empresa consume entre 750 y 800 litros de gasoil, mientras que la recaudación de dos días “no llega al millón de pesos”, lo que obliga a utilizar el ingreso diario para afrontar gastos inmediatos. “La plata que entra hoy se usa para pagar lo de hoy”, explicó, y reconoció que si bien antes de Navidad hubo un leve repunte, en las últimas semanas la situación volvió a complicarse.
Según indicó, algunas líneas como Horizonte y Palomar registran muy poco movimiento de pasajeros, lo que impacta directamente en ingresos que ya son bajos. A esto se suma la falta de transferencias provinciales: “Hace tres meses estamos sin saldos. Eso no nos permite cubrir ciertos gastos”, afirmó, y recordó que esta situación derivó en el reciente paro del transporte, cuando los trabajadores reclamaban el pago de sus sueldos para poder continuar prestando servicio.
En ese contexto, Ricardo Costa señaló que la empresa debió recurrir a deudas con la AFIP para poder cumplir con los salarios. “La provincia no paga y tuvimos que sacar deudas para pagar los sueldos. La plata está en el presupuesto, lo que queremos saber es qué pasa con esa plata que no recibimos”, sostuvo. Además, aclaró que esta realidad no es exclusiva de Montecarlo, sino que afecta a varias empresas del sector en distintos departamentos.
Actualmente, TUM cuenta con 10 unidades en funcionamiento diario, aunque a lo largo del año llega a operar con un total de 13 colectivos. Respecto a los nuevos horarios de verano, explicó que tras una reunión con el Honorable Concejo Deliberante se autorizó la modificación del esquema de servicios. “La gente no está viajando, ya sea por la situación económica u otros motivos, y la reducción de horarios nos ayuda a bajar costos”, remarcó.

De cara a 2026, el panorama es de profunda incertidumbre. “No sabemos cuánto tiempo más vamos a poder seguir”, advirtió Costa, quien señaló que la empresa está armando planes de pago para afrontar sueldos y aguinaldos. En ese marco, planteó una preocupación de fondo: “Si la empresa quiebra, ¿quién se va a hacer cargo del servicio?”. Finalmente, adelantó que el próximo año será necesaria una reestructuración integral del transporte urbano y subrayó la necesidad de contar con el acompañamiento del Honorable Concejo Deliberante para sostener el sistema.
