Misiones | A tres años de la nueva ley de alquileres continúa la incertidumbre en el sector
La ley de alquileres, también conocida como la "nueva ley", ha cumplido tres años desde su implementación y ha generado polémica en el sector inmobiliario. Tanto propietarios como inquilinos se han visto afectados por las consecuencias de esta ley.
Julia Acosta Azoya, vicepresidenta de la Cámara Inmobiliaria de Misiones, ha compartido su perspectiva sobre la situación actual. En una entrevista, Acosta Azoya señaló que la nueva ley de alquileres ha generado un impacto negativo en el mercado inmobiliario. Según ella, los propietarios se enfrentan a mayores dificultades para alquilar sus propiedades debido a las restricciones impuestas por la ley. Además, mencionó que los inquilinos también han experimentado dificultades, ya que la ley no ha logrado abordar los problemas de acceso a viviendas dignas.
La vicepresidenta de la Cámara Inmobiliaria de Misiones expresó su preocupación por los efectos de la ley en el sector, afirmando que ha generado un clima de incertidumbre y desincentiva la inversión en el mercado de alquileres. Acosta Azoya destacó la necesidad de revisar y modificar la ley para encontrar un equilibrio que proteja los derechos tanto de los propietarios como de los inquilinos.
La mayoría de los inquilinos cuyos contratos han vencido han decidido permanecer en sus viviendas. Esto se debe a la escasa oferta de viviendas en alquiler y a los costos adicionales asociados con mudarse, como la desconexión y reinstalación de aires acondicionados, reparaciones y pintura en el inmueble anterior. A pesar de los posibles aumentos en el precio del alquiler, muchos inquilinos optan por quedarse debido a que, a largo plazo, resulta más económico que buscar una nueva vivienda.
En relación a la renovación de contratos, Acosta señaló que los gastos no son los mismos que al momento de realizar el primer contrato. Los inquilinos deben pagar la diferencia entre el depósito en garantía que ya tienen acumulado y el nuevo valor del alquiler acordado. Además, mencionó que en casos de deterioro de la vivienda, los inquilinos deben asumir los costos de reparaciones y dejar el inmueble en condiciones adecuadas para poder recuperar su depósito en garantía. En cuanto a los incrementos de precios, afirmó que en la mayoría de los casos los inquilinos experimentan aumentos considerablemente. Como ejemplo, mencionó un departamento de tres dormitorios en el centro de la ciudad que pasó de un alquiler de 40.000 pesos a un valor actual de alrededor de 150.000 pesos. Esto se debe a que muchos inquilinos han estado pagando el mismo precio durante largos períodos, mientras que los costos de vida han aumentado considerablemente.
Acosta expresó su preocupación por la ley de alquileres y destacó que no es querida por ninguna de las partes involucradas. Además, resaltó que no se ha propuesto una nueva ley para reemplazarla, lo cual genera incertidumbre en el sector inmobiliario.
En cuanto a la escasez de oferta de viviendas en alquiler, explicó que algunas propiedades se han destinado al mercado de alquileres temporarios, el cual no está regulado y brinda mayores garantías a los propietarios. Esto ha llevado a una disminución en la disponibilidad de viviendas para alquilar.
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