En diálogo con Portal Misiones, la licenciada en Psicología Marisa Seewald, integrante del Programa de Juego Responsable del IPLyC, brindó una serie de definiciones y advertencias sobre la ludopatía, a la que definió claramente como “una enfermedad patológica”. En ese sentido, explicó que si bien la apuesta puede ser una actividad recreativa para algunas personas, en otras puede desencadenar factores negativos y conductas adictivas.
Marisa Seewald señaló que es fundamental tener cuidado cuando el juego se elige como forma de entretenimiento, ya que muchas personas lo conciben erróneamente como una vía para obtener ingresos. “Algunos eligen esta actividad como una forma de ganar dinero, y eso es un error. Nada garantiza que se pueda ganar dinero con las apuestas”, remarcó.
La especialista explicó que la adicción al juego, al igual que otras adicciones como el alcohol, es multifactorial y responde a mecanismos de placer inmediato. “Nadie cuando comienza esta actividad dice ‘me voy a enfermar’”, sostuvo, y advirtió que uno de los signos de alerta es cuando la persona apuesta de manera constante, gasta grandes sumas de dinero e incluso utiliza ahorros destinados a deudas u otros compromisos. “La adicción es progresiva”, agregó.
Consultada sobre por qué algunas personas desarrollan adicción y otras no, Seewald explicó que es necesario analizar qué hay detrás de esa conducta, ya que en muchos casos influyen lo emocional y la historia de vida de cada sujeto. En relación a los adolescentes, alertó que uno de los mayores peligros es la publicidad del juego, que “alcanza a todos los niveles de vulnerabilidad” y naturaliza el consumo de apuestas desde edades tempranas.
Desde el IPLyC, indicó, se implementan políticas de control y sistemas de rastreo para bloquear páginas de apuestas ilegales, aunque reconoció que el avance tecnológico dificulta esa tarea. “Cuando se bloquea un sitio, rápidamente aparece otro”, explicó. Por ello, destacó que la base de la prevención sigue siendo el trabajo en las escuelas, a través de charlas y acciones que apuntan a un cambio cultural.
En relación al caso ocurrido en Eldorado, donde una mujer gastó cerca de 18 millones de pesos destinados a una recepción, hecho que se viralizó en redes y medios de comunicación, Seewald consideró que la situación permitió visibilizar la problemática. “Esto nos ayudó a hacer una apertura y a poder publicitar la prevención”, afirmó, aunque aclaró que no se conocen los antecedentes de la mujer. “Si es cierto que tiene problemas, claramente necesita asistencia psicológica”, señaló.
La psicóloga también explicó que, en algunos casos, uno de los síntomas de los problemas de juego puede derivar en conductas delictivas como el hurto, aunque aclaró que no siempre un hecho de ese tipo implica necesariamente una condición patológica. “No podemos saber si por el acto delictivo tiene una patología, pero sí nos sirve para reflexionar, detectar casos y, si a alguien le pasa, pedir ayuda”, expresó.
