Desde este viernes, los precios de los combustibles en Argentina han aumentado un 2,75%, una cifra que quedó por debajo de lo esperado, ya que se anticipaba un incremento del 4%. Este ajuste, implementado por YPF, también se espera que sea adoptado por otras compañías como Shell, Axion, Puma, Dapsa, Gulf y Refinor.
Este aumento busca compensar los efectos de la reciente devaluación y la actualización de impuestos, aunque no se prevé que impacte en la brecha entre los precios locales e internacionales, dado que el petróleo crudo ha bajado esta semana.
Este ajuste sigue a la primera reducción en casi seis años, donde en octubre los precios de la nafta y el gasoil bajaron un 1% y un 2%, respectivamente. Desde el comienzo del año, los combustibles han subido cerca del 95%, en un contexto donde la inflación proyectada es del 107,5% para los primeros diez meses.
Cabe destacar que, desde la asunción de Javier Milei en diciembre de 2023, el precio de la nafta súper ha aumentado un 166,5%. Además, las ventas de combustibles en estaciones de servicio han caído un 6% en lo que va del año. En la Patagonia, el incremento será superior al promedio nacional para reducir la brecha de precios existente, que actualmente es del 20% debido a costos logísticos.