El Gobierno nacional anunció su intención de presentar, tras las elecciones del 26 de octubre, un proyecto de ley que propone una profunda reforma laboral con efectos sustanciales sobre los derechos de los trabajadores.
Según los voceros oficiales, la iniciativa incluiría la eliminación de los convenios colectivos de trabajo y la sustitución de las paritarias por “negociaciones libres” entre empresarios y sindicatos. También se plantea suprimir la indemnización por despido, o reemplazarla por un “fondo de cese” que los trabajadores deberían financiar en cuotas. Además, se impediría la acción judicial por despidos injustificados u otros reclamos laborales.
Estas propuestas han sido presentadas por los funcionarios del Gobierno durante el Coloquio de IDEA en Mar del Plata, como parte de un relanzamiento de la agenda post-electoral. La intención es que el proyecto ingrese al Congreso una vez que se conformen las nuevas bancas el 10 de diciembre, con un Parlamento “más receptivo” a estos cambios.
La central obrera CGT y distintas organizaciones sindicales repudiaron los anuncios, al considerarlos retrocesos que precarizan las condiciones laborales. El candidato a diputado Jorge Taiana, junto a dirigentes de la CGT, sostuvo que la reforma “retrocede derechos y profundiza la precarización”.
