En diálogo con Portal Misiones, Nadia Gibaja, abogada y fundadora de la comunidad Mama’s Gang, explicó que la violencia obstétrica es un fenómeno que afecta los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres durante el embarazo y el parto. “Se trata de comentarios estigmatizantes, quitarle protagonismo a la mujer, oprimir su voluntad, obligarla a firmar papeles… en casos más graves, puede incluso llevar a la muerte de la madre o del bebé”, señaló Gibaja.
La abogada advirtió que este tipo de violencia muchas veces no se denuncia porque ocurre en momentos de extrema vulneración del cuerpo de la mujer y porque, cuando se hace la denuncia, las víctimas enfrentan trabas por parte de los médicos y del sistema judicial. “El sistema de salud es paternalista y hegemónico, siempre quiere decidir por la mujer. Frases como ‘ay mamita, tranquila, sos primeriza’ reflejan cómo se minimiza su protagonismo”, sostuvo.
Según Gibaja, la violencia obstétrica se observa tanto en sistemas públicos como privados, aunque en los privados suele presentarse con mayor frecuencia por la búsqueda de procedimientos más previsibles, como cesáreas inducidas, mientras que en hospitales públicos se priorizan los partos vaginales por los bajos costos de operación. “La Ley de Parto Humanizado debe respetarse, la mujer debería decidir cómo quiere el parto, pero esto no siempre ocurre. Muchos obstetras incluso imponen un método específico, lo que constituye violencia y manipulación”, explicó.
Para enfrentar esta situación, Nadia Gibaja fundo un grupo de WhatsApp llamado Mama’s Gang que funciona como un un espacio para mas de 600 mujeres misioneras que comparten experiencias, reciben contención y rompen mitos sobre la violencia obstétrica. La entrevistada destacó la importancia de informarse y conocer los amparos judiciales para que las mujeres puedan ser protagonistas de su parto y se respeten los derechos humanos.
