Este sábado 4 de mayo, Montecarlo celebró su 105° aniversario con un emotivo acto que reunió a autoridades locales, pioneros, instituciones educativas, escuelas de danzas folklóricas y vecinos que, con orgullo y amor, se hicieron presentes para conmemorar la historia y el espíritu de la ciudad.
Durante el acto central, se destacó el discurso de Don Carlos Joerg, nieto de pioneros, quien recordó los duros comienzos del pueblo y el esfuerzo de quienes lo fundaron. «Los primeros diez años fueron difíciles, hasta que la comunidad se organizó y nació la cooperativa», señaló, evocando también la importancia de la palabra, los valores y el respeto por los tratos. Joerg hizo referencia a una época de avenidas de tierra, incluso al incendio de la escuela, pero remarcó que siempre estuvo presente la fe, la solidaridad y el trabajo conjunto: “Montecarlo es para todos, aunque a veces haya diferencias, el diálogo es el camino”.
El evento también contó con presentaciones artísticas, como la danza folklórica a cargo de la escuela «Lazos de mi tierra guacha», que llenó de color y tradición el escenario. Asimismo, el párroco Darío Brandt, de la parroquia Nuestra Señora de Fátima, ofreció palabras de reflexión sobre los valores compartidos que unen a la comunidad.
La celebración también rindió homenaje a la diversidad cultural que dio origen a Montecarlo: alemanes del orden, italianos, suecos, polacos, brasileños y paraguayos que trajeron consigo el valor de la familia, junto a los guaraníes y criollos, que aportaron su amor por la tierra. “De esa mezcla nació una comunidad hermosa”, expresó el Intendente Julio «Chun» Barreto en su discurso.

