En el mes de agosto, por los 24 agroalimentos que componen la canasta IPOD, el consumidor pagó 3,2
veces más de lo que recibió el productor en la tranquera del campo. Esto quiere decir que por cada peso ($1) que recibió el productor (origen), el consumidor pagó $3,2 en góndola (destino).
En promedio, la participación del productor explicó el 30,9% de los precios que pagó el consumidor final,
un 13,4% menos con respecto al mes anterior.
Durante este mes, se registraron bajas en el precio de varios productos que componen la canasta IPOD, lo que explica el descenso de la participación. De todas formas, este descenso se da naturalmente como un incremento de los niveles de producción que, debido a fuertes heladas que azotaron distintas partes del territorio nacional, habían sufrido una merma el mes pasado.
Los productores de pollo tuvieron la mayor participación en el precio de góndola, aportando el 52% sobre el precio de venta final. En el otro extremo, encontramos a los productores de limón, quienes solo participaron con el 6,5% del precio de góndola.
Los datos surgen del Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD), elaborado por el sector de
Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en base a los datos
que se relevan mensualmente en el territorio nacional.
IPOD frutihortícola y de origen animal
Canasta frutihortícola: del campo a la góndola, los precios de las 19 frutas y hortalizas que integran la
canasta IPOD se multiplicaron por 4,1 veces en agosto, lo que representa un incremento del 15,6% con
respecto al mes anterior. Es decir que por cada peso ($1) que recibió el productor frutihortícola, el consumidor pagó $4,1.
Canasta de origen animal: por los 5 productos y subproductos de origen animal que componen la canasta IPOD, el consumidor abonó 2,9 veces más de lo que recibió el productor, sin variaciones con respecto a julio. Esto quiere decir que por cada peso ($1) que recibió el productor, el consumidor debió pagar $2,9.