La Selección Argentina Sub-20 no pudo coronar su gran torneo y cayó 2-0 ante Marruecos en la final del Mundial disputado en Santiago de Chile. El equipo dirigido por Diego Placente se vio sorprendido desde el inicio por la presión y el orden defensivo del conjunto africano, que aprovechó sus oportunidades y se quedó con el título por primera vez en su historia.
El primer gol llegó tras un tiro libre ejecutado con precisión por Yassir Zubiri, mientras que el segundo tanto marroquí, producto de un contraataque rápido, golpeó anímicamente al conjunto argentino. A pesar de los intentos de reacción y los cambios ofensivos, el seleccionado nacional no logró romper la férrea defensa rival ni encontrar el descuento.
Más allá del resultado, el desempeño de Argentina a lo largo del torneo fue positivo. El arquero Santino Barbi fue elegido como el mejor del campeonato, y el mediocampista Milton Delgado fue reconocido entre los tres jugadores más destacados. Placente valoró el esfuerzo del grupo y señaló que el partido “se complicó desde el inicio, porque ellos son un equipo que se defiende muy bien cuando van en ventaja”.
La derrota deja sabor amargo, pero también una sensación de esperanza. El plantel juvenil demostró talento y compromiso, y se consolidó como una de las promesas del futuro albiceleste. Aunque no se consiguió la séptima estrella mundial, el camino recorrido dejó una base sólida para seguir creciendo y soñar con una revancha en los próximos torneos.
