Este jueves, las lluvias finalmente hicieron su aparición en Misiones, pero trajeron consigo una preocupante realidad: la temida «lluvia negra», un fenómeno alertado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). La mezcla de las precipitaciones con el humo denso proveniente de los devastadores incendios forestales en Bolivia, Paraguay y Brasil ha desencadenado una crisis ambiental que ahora golpea de lleno a la provincia y otras regiones de Argentina.

La «lluvia negra» no solo oscureció el cielo misionero, sino que también dejó en evidencia la magnitud de la contaminación atmosférica. Este fenómeno, resultado de la quema de millones de hectáreas de bosques, combina partículas de hollín y ceniza con la humedad, provocando precipitaciones cargadas de contaminantes. Las imágenes del agua teñida de un inquietante tono gris oscuro se multiplicaron en redes sociales, generando preocupación entre los habitantes.

Floración dañina

Pero eso no es todo. A esta peligrosa lluvia se sumó una densa nube de pólen de pinos y eucaliptos, actualmente en plena floración, lo que ha disparado los casos de alergias en la población. El aire en Misiones, cargado de humo y polen, ha provocado un cóctel tóxico que afecta tanto a la salud como al medio ambiente.

Portal Misiones conversó con un productor de peces de la región, quien expresó su profunda preocupación por la alta contaminación que amenaza su producción. «La situación es grave, estamos ante un riesgo real de que los peces mueran por la cantidad de toxinas en el agua», aseguró el productor, reflejando el impacto directo de esta crisis en la fauna local.

El fenómeno de la «lluvia negra» es solo una de las muchas consecuencias derivadas de los incendios forestales que arrasan vastas extensiones de bosques y campos en los países vecinos. Los vientos han arrastrado el humo hacia Misiones, y la combinación de este con las lluvias ha generado un escenario inédito, con posibles consecuencias desastrosas para la salud de la población y el ecosistema.